El Concejal Socialista Diego Cabrera afirma que Juan Franco derrocha el dinero público y no da servicios a los ciudadanos, apropiándose como suyos méritos e inversiones de otras Administraciones.

Cabrera denuncia que “en el pleno del pasado jueves, correspondiente al mes de Julio, pudimos sufrir todos los presentes uno de esos discursos de Franco que tanto yo personalmente como la inmensa mayoría de los presentes, no fuimos capaces de entender, no por el tecnicismo en su intervención (algo que es escaso en el lenguaje de la primera autoridad municipal) sino porque sencillamente no hay quien lo entienda cuando habla".

“No obstante, pudimos ver como fui el blanco de sus iras por mi constante empeño de hacer ver a los ciudadanos linenses que, en materia económica, Franco miente" afirma.

“Sin insistir mucho más en la materia porque ya se ha hecho evidente por parte de todos los ciudadanos que Franco miente, destacar un par de aspectos:

“Como destaca el Sr. Interventor en su informe 610/18, previo a la liquidación del presupuesto del ejercicio 2017 del Ayuntamiento linense, en su página 13, la reducción del Remanente Negativo de Tesorería es debido al beneficio de las medidas adoptadas por la Administración Central a través de los Planes de Pago a Proveedores, Fondos de Ordenación (es decir los préstamos a los que Franco se ha acogido) y RDL 10/2015 de 11 de Septiembre, y a los ajustes realizados por el Ayuntamiento con la minoración del gasto corriente en el Marco del Plan de Ajuste vigente”.

Cabrera afirma que “no es mérito de la gestión del equipo de gobierno, sino de las obligaciones impuestas por el Ministerio".

“Aunque lo verdaderamente importante es lo que sigue diciendo el Sr. Interventor accidental en la misma página del citado informe: Si bien la deuda de la Corporación en los últimos años ha quedado regularizada tanto con organismos públicos (S.S. y A,E.A.T.) como con proveedores y acreedores, realmente no ha desaparecido sino que ha sido transformada en deuda financiera (es decir préstamos bancarios), por lo que habrá que mantener las medidas de ajustes a fin de garantizar la devolución de los préstamos sobre todo en el momento en que finalicen los periodos de carencia de las operaciones vigentes”.

“O sea Franco ha pedido préstamos para pagar las deudas del PP-GIL. Esos préstamos no se están pagando aún porque están en periodo de carencia”.

“Luego cuando se tengan que empezar a pagar, la próxima legislatura, nos preguntamos ¿habrá dinero? ¿Podrá pagar el ayuntamiento los derroches de la legislatura de Franco?”

Y ¿Por qué digo derroche?”.

Cabrera explica que “Todo el informe de liquidación del 2017 viene a evidenciar la pésima gestión económica del año 2016. El enorme derroche que se ha producido y que se refleja en datos” como estos:

“La cuenta 413 del año 2016, en la que se reflejan los gastos que han sido realizados sin contar con el procedimiento adecuado ni la consignación presupuestaria adecuada y suficiente, fue de 1.270.55 €”.

“El gasto computable de ese año fue de 38.826.491 € a los que hay que aumentar los 12.741.861 € de intereses de la deuda que no se contabilizan para la regla del gasto”.

“Teniendo en cuenta que para el cálculo del cumplimiento de la Regla del Gasto se considera el del año anterior ( para 2017 el gasto de 2016), es razonable pensar que sea fácil cumplir dicha regla, ya que no podía permitirse (porque no lo iba a permitir el Ministerio de Hacienda) el derroche del año 2016”.

“Por último, el ya manido informe del Sr. Interventor acctal en su página 12 especifica que la deuda viva es de 148.411.063,30€. Es decir, en porcentaje de carga viva, 306,22%”.

“Lo que significa que, si la población de La Línea de la Concepción es de 63.278 habitantes, cada uno de nosotros debemos 2.345,38 €, es decir, que una familia de 4 miembros debería casi 10.000 €”.

“Aún así, estamos pagando los impuestos más altos de toda la comarca y uno de los mayores de la provincia”.

“No obstante, a Franco le da igual y sigue gastando contratando a empresas hasta para arreglar los portones de los colegios (algo que hacían antes los trabajadores municipales). De nuevo una “venta de humo” de buena imagen, como buen aprendía de Juárez, que tendremos que pagar todos los linenses en los próximos años”.