La portavoz de Podemos en el Campo de Gibraltar y miembro del Consejo Ciudadano Andaluz de Podemos, Ángela Aguilera, ha reprochado a la Junta de Andalucía que externalice la atención a los menores migrantes (Menas) que están siendo atendidos en la Residencia de Tiempo Libre de La Línea de la Concepción. Aguilera y miembros del Círculo de Podemos de La Línea se reunieron con el comité de empresa y con representantes de UGT y CCOO que les trasladaron la problemática de los trabajadores: cerca de 50 trabajadores de una plantilla total de 124, son fijos discontinuos, que se quedan en la calle durante un determinado periodo de tiempo al año. “Ellos no entienden por qué la Junta de Andalucía concede a la empresa Samu la atención de estos menores y ellos no pueden atenderlos a pesar de que hay cocineros, camareros, camareras de habitación. Lo que están reclamando es que la administración haga uso de ellos y nos los manden al paro”.

En esta línea, Aguilera denunció que “la Junta externalice este servicio que nosotras entendemos que debe prestarse desde lo público, y que encima lo haga con una empresa que precariza a sus trabajadores”. La responsable de la formación morada volvió a insistir en la falta de planificación de la Junta de Andalucía con respecto al tratamiento de los menores migrantes y exigió un aumento de los recursos materiales y humanos para su correcta asistencia. “Nos parece correcto que se atienda a los menores en la Residencia de Tiempo Libre al menos hasta diciembre, pero no así, sin contar con el personal, y no a costa del mantenimiento de la Residencia”.

Aguilera destacó que “la Residencia se está dejando morir por parte de la Junta, y nos encontramos con unas instalaciones sin aire acondicionado o en las que no hay televisores en las habitaciones”. Así, “desde 2011, están sufriendo una ausencia de inversiones e infraestructuras que da la sensación de que la Junta la quiere dejar morir”.

Por todo ello, denunció que “es muy preocupante que la Junta esté dejando morir este centro y que tampoco le dé garantías de continuidad a la plantilla, teniendo en cuenta además la situación de incertidumbre de esta ciudad con el brexit”. Por eso, reclamó por, un lado, “una atención digna y adecuada a los menores migrantes con más previsión, con más medios, tanto materiales como humanos”, y por otro, “una planificación y una puesta en valor de la Residencia de Tiempo Libre como un activo de generador de empleo, de economía social y de riqueza”.