En la tarde noche del viernes más de 400 linenses se han reunido en la residencia de Mayores de Diputación en una concentración en contra del cierre de la Residencia y del traslado de los mayores a Asansull.

Desde las 19:30 horas los linenses han ido llegando a la residencia. Un minuto antes de la hora indicada ha llegado hasta allí un Vía Crucis (en latín: «camino de la cruz»), que han dedicado su cuarta estación por los ancianos de la residencia, por la solución del problema y por los trabajadores, a continuación rezaron y siguieron con su penitencia.

A la concentración asistieron el equipo de gobierno al completo encabezados por el alcalde Juan Franco.

El Alcalde Juan Franco "espera que los pasos que se vallan dando sean de verdad con consenso, nosotros como ayuntamiento no tenemos capacidad de decisión ninguna, pues competencia de diputación, pero desde diputación han manifestado que cualquier paso que se diera querían hacerlo consenso con el ayuntamiento".

Manuel de Izquierda Unida recordó que "se aprobó una moción en diputación que gracias a IU se admitieron tres puntos muy importantes, el compromiso de diputación a respetar las plazas públicas, el compromiso de respetar el contrato de los trabajadores y sentarse con la Mesa de Trabajo para poner sobre la mesa un calendario sobre las obras, y cuando se irían y volverían los abuelos a la mesa, que al día de hoy no están cumpliendo con el compromiso, por lo cual desde Ui se desconfía del Psoe".

Juan Antonio Alvarez, de la Mesa de Trabajo por La Línea fue el encargado de leer el siguiente manifiesto que a continuación reproducimos integro:

Manifiesto

Una vez más tenemos que salir a la calle a defender los intereses de nuestro pueblo. No es la primera vez que lo hacemos. Este pueblo nuestro, tan maltratado y tan mal atendido siempre, tanto por el gobierno central como por la junta de Andalucía. Ahora también por la diputación provincial.

Desde la mesa de trabajo por la línea, los familiares y los trabajadores, llevamos años denunciando ante diputación el abandono premeditado en el que ha tenido y tiene a esta residencia de mayores.

A esta residencia ante la que estamos hoy concentrados. La que han ido desatendiendo un día y otro, dejándola caer de forma premeditada, esperando el momento oportuno para cerrarla y privatizar el servicio.

Lo hacen con la excusa de que la residencia no reúne las mejores condiciones y con la promesa, con nada más que la promesa, de que van a terminar la nueva.

Posiblemente, esta residencia, no reúna grandes condiciones de confort y estética, pero los ancianos están contentos en ella y no se quieren marchar y los trabajadores también prefieren quedarse.

El supuesto peligro para la integridad física de las personas, donde se quieren escudar, no parece que esté suficientemente acreditado.

Nosotros no lo acabamos de ver y ellos se molestan cuando les manifestamos nuestro desacuerdo y nuestra desconfianza. No vemos claras las razones de esta premura en sacar a los ancianos y no confiamos en sus promesas.

¡¡Como vamos a confiar en alguien que no mantiene su palabra y que no cumple sus compromisos!!

En septiembre del año pasado, después de un año pidiéndoselo, nos recibió la presidenta de diputación. A todo nos dijo entonces que si, pero nada ha cumplido.

Prometió la permanencia de la residencia de diputación en la línea – ahora la quiere cerrar como mucho en el plazo de un mes.

Prometió la recuperación de las plazas públicas de atención a mayores perdidas en los últimos años – ahora va a trasladar a los ancianos a la calle carboneros privatizando el servicio.

Prometió partida presupuestaria para este mismo año – no hemos visto nada.

Prometió y nombró un interlocutor para poder seguir todo el proceso de acuerdos – el interlocutor no nos ha recibido ni una sola vez.

Prometió un proceso de planteamiento y consenso con todas las partes y, especialmente, con el ayuntamiento, afirmando públicamente que no haría nada sin su acuerdo – pero ahora pasa olímpicamente de todos, del descontento de los ancianos acogidos y de sus familiares, de la disconformidad de los trabajadores, de los representantes de la mesa de trabajo y hasta del ayuntamiento y toma la decisión de forma unilateral.

Lo único que, al parecer, si se ha hablado, acordado y consensuado con tiempo, ha sido el acuerdo con Asansull para el traslado de los ancianos a la calle Carboneros.

¿Son estas las mejores formas de hacer política? ¿Es así como se promueve la confianza y la participación ciudadana? ¿De esta forma es como se avanza en la transparencia de la gestión pública? Evidentemente, no.

Pero, a pesar de todo, estamos hoy aquí otra vez y estaremos el lunes, día 17, en la manifestación para protestar por estas formas de hacer las cosas y para pedir que suspendan el traslado de los ancianos y que, salvo una causa mayor de riesgo, que no creemos que se de ahora mismo, los ancianos se queden aquí hasta que la nueva residencia de santa margarita esté terminada.

Nuestro pueblo no se puede permitir el lujo de perder ningún recurso, de perder ni un solo puesto de trabajo y, menos aún, un recurso social que es tan justo para con nuestro mayores , tan importante y tan necesario para todos como es este.

Es posible, ojalá que no sea así, que nos esperen momentos difíciles para nuestro pueblo. Por eso, ahora más que nunca, tenemos que unirnos, salir a la calle y gritar hasta que se enteren en Madrid, en Sevilla y, lamentablemente, también en Cádiz.

Basta ya de mantener a nuestro pueblo en el olvido y la desatención. Recuperación, desde ya, de las más de cien plazas públicas de atención a mayores perdidas en los últimos años. No a la privatización de los servicios públicos. No a que nos arrebaten los pocos recursos que tenemos.