La Diputación provincial de Cádiz no dispone ni de proyecto ni de informe presupuestario alguno que avale la ejecución de las obras de la residencia de grandes dependientes en el edificio en el que actualmente se ubica la Residencia de Mayores.

Esta es una de las conclusiones de la reunión celebrada esta mañana en Cádiz entre miembros de la Mesa de Trabajo creada a tal efecto, técnicos del área de Urbanismo y Asuntos Sociales del ente provincial y la diputada de Servicios Sociales, Isabel Armario, encuentro en el que también ha participado el diputado responsable de asuntos económicos, Jesús Solís, y lo concejales de Personal y Participación Ciudadana del Ayuntamiento linense, Gabriel Cobos y Ceferina Peño, respectivamente.

La petición municipal de entrega de documentación por parte de Diputación sobre el proyecto y trasladado desde las actuales instalaciones a las de Asansull no se ha tomado en consideración. Desde el ente provincial se ha adoptado una hoja de ruta unilateral en la que no existe ni proyecto ni dotación presupuestaria para ejecutar las obras de la nueva residencia y no hay prevista modificación alguna en los actuales presupuestos.

El concejal de Personal ha señalado la existencia de muchas dudas y se ha lamentado de la situación de incertidumbre que genera la falta de información por parte de la Diputación, argumentando que la única explicación que se ha dado por parte de los técnicos es que el actual edificio presenta deficiencias en materia de accesibilidad no apta para la función propia y por ello urge el traslado a las dependencias de Asansull, sin justificar estas explicaciones con algún soporte documental o proyecto técnico.

Con respecto a la fórmula económica prevista, se articularía por medio de una subvención directa a Asansull en función de la prestación de un servicio y, en el caso de no superar los límites económicos previstos, no precisaría tampoco su pase por sesión plenaria.

En la hoja de ruta propuesta por Diputación se garantizan los puestos de trabajo y cada paciente de los que actualmente ocupan la residencia de Gómez Ulla tendría que rescindir sus contratos y firmar uno nuevo con Asansull. Los traslados se ejecutarían en un mes y la previsión sobre los plazos previstos para el inicio de las obras del nuevo centro se comunicaría también en el mismo plazo.

Desde el punto de vista municipal, lo que se ha solicitado por parte de Diputación es un acto de fe sin documentación alguna que avale sus promesas.